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Mostrando entradas de diciembre, 2019

Las cosas que nos producen placer... ¿son pecado?

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Observemos atentamente esta lista con algunas cosas que nos producen placer , que aplica tanto a varones como a mujeres: Un baño de inmersión de agua tibia con sales minerales. Aflojar los músculos de la tensión diaria, uno a uno. Disfrutar el vapor ascendiendo con el aroma de las sales. Frotar el cuerpo con un guante de crin y ver cómo se desprenden las células muertas; con ellas se va el viejo yo y lo nuevo emerge. Escuchar la música preferida de fondo (ojo, lejos de la bañadera). Un masaje con aceites naturales vegetales. La sensación del cuerpo sobre las sábanas de algodón recién cambiadas, enjuagadas con un suavizante perfumado. Recibir un masaje descontracturante o relajante. Salir a caminar por el césped con los pies descalzos. Recostarse sobre el pasto, debajo de un árbol y desde esa perspectiva mirar el árbol y el cielo colándose entre las ramas. Observar un atardecer o una luna saliente en el cielo. Sentarse en el jardín o el patio, cerrar los ojos y escuchar los p

La cuestión del placer

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Para quienes se rigen por la línea de pensamiento ascético, según la cual los placeres son sinónimo de banalidad o de pecado y no nos están permitidos a los que servimos a Dios, el descansar, el relajarnos, también el placer están vedados . La palabra misma, placer , suele asociarse mentalmente con actos pecaminosos o lujuriosos. Por supuesto, esto sucede a un nivel muy inconsciente. Lo mismo sucede con otros conceptos, como el disfrute y la plenitud, en tanto esta abarque los sentimientos y emociones y no lo estrictamente espiritual. Pero la Biblia menciona en reiteradas ocasiones esos términos ; varias veces dice que “ Dios se deleitó ” y se refiere al placer equilibrado como algo saludable y no necesariamente carnal . Caminar descalzos sobre el césped acolchonado, recoger hojas en otoño, saborear con todos nuestros sentidos una rica comida o un chocolate, agacharnos a cortar flores y disfrutar de su aroma, sentarnos en una plaza y ver jugar a los niños, entre otros, son pe