Diez consejos sobre el agotamiento

El agotamiento psico-físico es casi una epidemia entre los líderes de iglesia hoy. Aun los líderes jóvenes pueden estar agotados.

Yo personalmente viví un agotamiento psico-físico, y hay diez consejos que pueden ayudar a que un líder lidere mejor (sea que esté o no con agotamiento).


UNO. LOS LÍMITES EXISTEN POR UNA RAZÓN.

Es fácil creer que los límites no sirven para nosotros. Hoy he aprendido a tener mucho mayor respeto por los límites: de lo que puedo hacer, de mis actividades, y aun de cuánto sueño necesito. Descubrí que cuanto más respetaba los límites, más lograba. El deseo de quebrantar los límites para los líderes, al final, puede terminar siendo contraproducente.


DOS. DIOS SIGUE PRESENTE, AUN CUANDO SE SIENTE AUSENTE.

Es difícil sentir la presencia de Dios cuando uno ha tocado fondo. Hubo meses en que yo hacía las mociones, oraba, leía la Biblia y seguía a Dios de lo mejor manera posible a pesar de no sentir nada. Hubo tiempos en que pensaba en que Dios de ninguna manera podía estar presente porque yo le había fallado, si no, no estaría sintiéndome como me sentía. Pero no es verdad. Dios estaba muy presente durante mi caída al agotamiento. Es más, estaba haciendo una obra profunda en mí, moldeando y refinando quién era. ¿Tuvo que ser tan doloroso? No, si yo hubiera escuchado antes y notado las señales de advertencia, posiblemente no hubiera caído en el agotamiento. Pero Dios es soberano, y su fidelidad no depende de mí. Dios siempre está presente… aun cuando se siente ausente.



TRES. TUS ASUNTOS NO RESUELTOS DEL PASADO HUNDIRÁN TU FUTURO.

Los asuntos no procesados pueden ser mortales. Mi esposa me había aconsejado cambios y consejería por unos años antes de hacerlo. Fue tonto de mi parte ignorar su consejo. La verdad es que todos luchamos con situaciones no resueltas. Cuanto antes las trates, mejor para todos los que te rodean.


CUATRO. HAZ LUTO POR TUS PÉRDIDAS.

Un mentor me dijo una vez que el ministerio es una serie de pérdidas no lloradas. Y tenía razón. Hay muchas pérdidas involucradas en el liderazgo. La gente se va de tu iglesia. Un líder abandona. Tomas una decisión y pierdes relaciones. Muchos líderes hacen como que no les duele cuando en realidad sí duele. Y lo peor, no sabemos qué hacer con nuestras pérdidas. Así que volvemos a trabajar. Los israelitas tomaron 40 días para hacer luto por Moisés. ¿No debían haber vuelto enseguida a trabajar? Tomar tiempo para hacer el luto por tus pérdidas es una de las cosas más saludables que puedes hacer. Durante ese año de agotamiento lloré mucho, como que había ignorado las pérdidas durante décadas. Y al salir el dolor, encontré sanidad. Ahora presto mucho más atención a mis emociones de pérdidas. Oro por ellas, las proceso. A veces lloro por las heridas más profundas. Y luego continúo. Así es más saludable.


CINCO. SI DIOS QUIERE PROFUNDIZAR, ES PORQUE QUIERE LLEVARTE MÁS LEJOS.

Me di cuenta durante mi agotamiento que Dios estaba haciendo cirugía de alma muy profunda en mí. Creo que Dios quería llegar a la raíz de algunos problemas de fondo que me hubieran limitado en el futuro. En general los pastores tipo A quieren que el agotamiento pase rápido. Mi respuesta hoy es “no te apures y tampoco lo demores. Tómate el tiempo necesario.” ¿Por qué? Porque hay una promesa debajo del dolor. Si Dios está haciendo una cirugía, es porque quiere traer sanidad. También es una señal de su amor. Si Dios quiere ir a lo profundo, es porque te quiere llevar lejos.



SEIS. TU CORAZÓN SANARÁ Y VOLVERÁS A CONFIAR DE NUEVO.

Tu corazón es quebrantado en el liderazgo porque confiaste en personas que traicionaron tu confianza. Esperaste algo y tus esperanzas fueron destruidas. Creíste, pero lo que anhelabas nunca ocurrió. Como resultado, es difícil no volverse cínico, es difícil no dejar que tu corazón se endurezca. ¿Cómo salir adelante cuando el liderazgo puede ser tan desalentador? Para mí fue una combinación de realismo y optimismo. Sí, es difícil. Sí, habrá desilusiones. Pero a pesar de esto, vuelvo a creer, a tener esperanza, a confiar.

 

SIETE. TUS EMOCIONES EVENTUALMENTE ALCANZARÁN TU OBEDIENCIA

Cuando estás agotado, tus emociones dejan de funcionar correctamente. A veces no sientes nada. O sientes un profundo desánimo. U otras veces, las emociones que sientes no son proporcionales a lo que te está sucediendo o lo que debieras estar sintiendo. Creo que muchos líderes abandonan porque sus emociones dejaron de funcionar. Lo que aprendí es que la obediencia es mayor que mis emociones. En mi agotamiento permanecí en el ministerio porque creí que Dios no me había soltado de mi llamado. Así que seguí obedeciendo. Lo sorprendente es que, eventualmente, tus emociones alcanzan tu obediencia. Al ser yo más saludable, las emociones comienzan a funcionar como debían. Y hasta funcionan mejor que antes.


OCHO. ADMINISTRAR TU ENERGÍA ES MÁS IMPORTANTE QUE ADMINISTRAR TU TIEMPO.

Antes de mi agotamiento, yo trabajaba administrando mi tiempo. Después de mi agotamiento, seguí trabajando en administrar el tiempo, pero comencé a administrar algo mucho mejor: administrar mi energía. Tu energía sube y baja durante el día. En lugar de luchar contra mi energía, aprendí a cooperar con ella. Descubrí que hay 3 a 5 horas más productivas en mi día y que para mí es la mañana. Pasé mis tareas más importantes a la mañana, cuando estaba en mi mayor nivel de energía. Hacer lo que haces mejor cuando estás en el momento mejor suelta un potencial que muchos líderes se pierden.



NUEVE. DORMIR ES EL ARMA SECRETA DE UN LÍDER

El cansancio fue la principal razón por la cual me agoté. No fue la única razón, pero sí la mayor razón. Ahora cuido celosamente mi descanso, aun cuando viajo. He abrazado la siesta. Y vigilo mis niveles de fatiga como un halcón. Muchos de nosotros somos como nuestros celulares. Comienzas la mañana con un 100% de carga, y en varios momentos del día, necesitas volver a recargarte. Una siesta corta puede recargarme unas horas más. Dormir entre 7 y 8 horas ha sido esencial para mí para poder rendir al máximo en mi trabajo y en casa.


DIEZ. TUS MEJORES DÍAS QUIZÁS ESTÉN POR DELANTE, NO POR DETRÁS

Hay esperanza para los que están agotados. Al salir de mi agotamiento pude lograr mucho más que antes. Si me hubieras dicho que Dios abriría puertas así cuando estaba en medio de mi agotamiento, no lo hubiera creído. Pero Dios tuvo que hacer cosas dentro de mí antes de poder hacer cosas a través de mí.


- Autor: Pastor Carey Nieuwhof. Traducido y adaptado por Evelyn Saint. 

Comentarios

Entradas populares de este blog

Informe completo: Inestabilidad Emocional en la Pastoral

Cada gramo de energía cuenta