Cuerpo, alma y espíritu
Se dice que con el cuerpo tenemos contacto con el mundo exterior, con el alma tenemos contacto con nosotros mismos, y con el espíritu tenemos contacto con Dios . Pero en realidad los creyentes muchas veces vivimos como si fuéramos solo un espíritu andante . En las congregaciones se dirige toda la atención a lo espiritual (es lógico, esa es la esencia de una iglesia), aunque a veces a costa de negar las otras dos dimensiones que están tan íntimamente vinculadas. Satisfacemos las necesidades espirituales a través de la búsqueda en oración, adoración, leer la Biblia, congregarnos, pero de algún modo negamos las físicas y emocionales . Vivimos en una suerte de “ignorancia emocional”; decimos conocernos pero en verdad desconocemos la naturaleza humana y, por lo tanto, negamos nuestras más hondas necesidades. Como en un juego electrónico, en el que se va “pasando pantallas”, podemos atravesar la puerta de la dimensión física y desde allí abrir puertas a lo emocional. Es el caso de u